Bueno, las navidades...esa época en la que todo el mundo se quiere mogollón porque lo dice El Corte Inglés, se cena y se come mogollón y se gasta dinero porque toca. Pues no me sale de las narices!!! yo ceno con quién me da la gana, compro la lotería que quiero y gasto en lo que me sale de las narices. La Navidad hasta ahora ha sido juerga, juerga y un poquito más de juerga. Ya no recuerdo las fechas exactas, pero he tenido cena de empresa, cena de amigos, comida de compañeros, copas porque sí, cervezas por no desperdiciar un día... Entre todos ellos tengo que destacar un día que quedé con mis amigos Fer y Paula, estuvimos en casa de Paula en Madrid y nos tiramos de cachondeo y risas hasta las 8 am. La verdad es que hacía muchísimo tiempo que no me lo pasaba así de bien, gracias chicos!!
Por lo demás, en esta primera fase de la Nochevieja no hay mucho más que destacar, así que seguiré informando y perdonad, pero es que no hay nada destacable. A ver cómo empieza el añooooooo!!!!
Besos y sonrisas, como diría una amiga cordobesa.
Este puente hemos terminado por rompernos, como está pasando en el Madrid. El viernes quedamos cinco personajes a cenar (Jose Luis, Víctor, Marcos, Chicho y yo). Nos fuimos a la calle Cádiz, a un sitio recomendado por mi y que creo que fue un acierto. Es una tasca que tiene de fondo música de gitaneo acompañada de sangría y tostas, bueno, más sangría que tostas, jejeje. Sitio ALTAMENTE RECOMENDABLE.
Cuando salimos de allí con los primeros calores de la noche nos sorprendió ver que no había tanta gente de puente como se comentaba. Las calles de Huertas respiraban juerga y destilaban alcohol por los cuatro costados. Después de unos minutos de debate sobre el destino de nuestras próximas risas, nos decidimos por "Las Cuevas del Sésamo". Fue la primera noche allí tanto para mi como para Chicho y mereció realmente la pena. Son unas cuevas llenas de gente, pero de los pocos sitios en los que se mantiene un ambiente de fiesta, bebiendo sangrías y con la única música del pianista en directo de fondo. Las paredes están llenas de citas famosas que llevan a la reflexión y, como ya he dicho, el ambiente festivo te contagia rápidamente.
Después de cinco jarras de sangría para cinco, nos fuimos a la Sala Sol, dónde nos tomamos unas copas de más, bailamos un poco y yo hasta me caí, jejejeje. A eso de las 5 de la mañana ya era hora de dejarse seducir por Morfeo y volvimos para casa.
Al día siguiente a las 16:30 ya estaba en La Latina tomando cervezas con unos amigos, Paula, Fer, Raquel... Estuvimos hasta eso de las 19:00 tomando cervezas por La Latina, Huertas...hasta que de repente nos dimos cuenta de que estábamos en Las Cuevas del Sésamo otra vez, jejeje. Así que otras cuantro o cinco jarras de sangría acompañadas de un plato de jamón y uno de queso y otra vez piano y gran ambiente. Pero a la 1 después de una visita a un bar en el que estaban celebrando una boda (se que suena raro pero no quiero entretenerme mucho en esto) nos fuimos a casa a descansar.
Hasta el momento este ha sido nuestro puente, pero queda lunes por la tarde y si es digno de mención, habrá un post dedicado en exclusiva...
Durante la semana es trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo...que no!!! jejeeje. Pero no se por qué, aunque no sea así, todos decimos que "¡¡Menos mal que ya es viernes!!". Bueno, aun así el viernes, como ya todos sabemos, en la mayoría de trabajos empieza la diversión en una fiesta no oficial pero sí muy oficiosa y extendida que es el "¿Hoy hay cañas no?", aunque esa frase se ve alterada en los trabajos de nueva creación ó cuando un sujeto que estaba en un trabajo donde había cañas llega a uno donde no las hay, en esta ocasión suele pasar a "¿Tomamos unas cañitas ahora cuándo salgamos?, ¡venga tíos que es viernes!".
Este viernes yo he tenido uno de esos viernes, en los que llegas al "bar de las cañas" a tomarla a eso de las 15:00 pero que nunca sabes a qué hora va a terminar. En esta ocasión, fueron las 2 AM, más o menos. El bar de las cañas da igual cómo sea, pero debe tener una buena barra y un comedor bien aislado acústicamente porque el ruido de la barra va creciendo durante toda la tarde hasta su punto más alto, rondando las 18:00, momento en el que empieza a bajar poco a poco hasta llegar a los lloros de velatorio. Pero casi siempre el ruido termina con una panda de borrachos saliendo a la calle mientras deciden dónde se toma la copa de después. El bar NO puede ser NUNCA pijo, limpio, etc. siempre tiene que tener cuando entras las servilletas arrugadas en el suelo, poner tapas con cuánta más grasa mejor, ver a todo el mundo con el botellín o la caña, o el tinto o la clara pero NUNCA ver algo que no sea eso.
Pues el Green, el bar que está en frente del trabajo de mi hermano, es uno de esos sitios que molan, como podríamos definir todo el párrafo anterior. Mola porque cuando entré a eso de las 15:15 ví un bar lleno de gente, las tapas de pesacado adobado, "pimientos quitavida" (esto va por tí Falcó), gritos, gente gesticulando muchísimo. Me sentía como en casa, hacía mucho tiempo que no veía un bar así de lleno, claro que el comentario general era: "Es que la gente ha cobrado sueldo y bono y claro...". Pues así pasamos la tarde entre risas, cervezas, prácticas de inglés, peticiones de mano, abrazos, besos, estoy pensando ahora si sonó algún canto regional pero creo que no.
Después de toda la tarde en el "bar de las cañas" siempre llega un momento complicado, cuando el primero se pide una copa ya en este bar ó alguien dice "¿Habrá que moverse no?". Este es el peor indicador posible de que la noche no va a ser corta y la tarde se complicará seguro. Bueno, pues el viernes se dieron las dos situaciones a la vez. El grupo fuerte de las chicas se pidió la primera copa mientras decidíamos dónde movernos; así que ya sabéis cómo fue la post-caña.
Avenida de Brasil, Irish Rover, pintas de Murphy's (en esto Chicho y yo somos expertos), Coco-Loco Madrid y Tatoom!!! De este rato mejor no comento nada porque daría para un blog entero. Pero os lo puedo resumir como alcohol, copas, risas, charlas, más charlas, abrazos, picos entre los chicos, picos entre las chicas, desnudos parciales, bailes exóticos, exaltación de la amistad y esas cosas, jejeje.
Fue un viernes largo, pero la verdad es que me encantó sobre todo poder compartirlo con mi hermano, Juanito, Jose, Víctor y Chicho, aunque únicamente Chichote y yo llegamos al final.